Desde que los beneficios del sector del cine empezaron a caer en picado, muchas fueron las salas que empezaron a buscar alternativas para fomentar la asistencia de los espectadores. Una de estas alternativas fue la iniciativa surgida en el año 2009 que supuso una rebaja de las entradas hasta 2,90 euros. Desde entonces, la Fiesta del Cine se ha convertido en toda una tradición en nuestro país, celebrándose cada 6 meses debido al gran éxito que tiene. Los resultados son evidentes; una asistencia masiva y una recaudación tres veces superior a lo habitual.
La VII Edición de la Fiesta del Cine que se celebró entre los días 27 y 29 de octubre de 2014 se saldó con un éxito indiscutible. En esta ocasión se sumaron a la iniciativa un total de 364 cines en toda España que cuentan con 3.118 pantallas. La bajada de los precios ha sido recibida por el público con gran entusiasmo, demostrando que a un coste menor podrían volver a recuperarse aquellas colas que veíamos en el cine hace tan sólo una década. Más de 2 millones de personas llenaron los cines españoles durante esta promoción de tres días, un 15% más que en al edición anterior que tuvo lugar en abril de 2014 y casi un 40% más que en la edición de octubre de 2013. Un nuevo récord para la Fiesta del Cine.
Sin embargo, aunque el público sigue pidiendo precios inferiores a los 6,5 euros que suele costar, muchos piensan que si se hiciera de forma habitual muchos no irían, ya que lo que realmente fomenta la asistencia es su carácter de evento extraordinario. Pero además, los dueños de las salas alegan que es imposible realizar la tan ansiada rebaja de los precios debido a que España tiene una de las tarifas de luz más caras de Europa y a que los porcentajes que deben pagarse a los estudios de Hollywood son muy altos. Sin olvidar que en el año 2013, el gobierno subió el IVA al 21%. Mientras no se pongan medidas para que resulte rentable, por desgracia, el cine continuará siendo un ocio caro.